Análisis del plan de estudios
La
escuela primaria “Benito Juárez” está ubicada en la calle Juan Sarabia No 3,
cuenta con 540 alumnos, 18 maestros de grupo, un director, un subdirector, 3
auxiliares de mantenimiento, un maestro de educación física y dos profesores de
inglés.
El
ambiente de la institución es agradable adentro, aunque a la salida no siempre
es de lo mejor, pues los jóvenes se sienten libres de hacer lo que desean
cuando salen de la institución, pues creen que lo maestros no tienen la misma autoridad
en la calle que en la escuela, por lo que en ocasiones al llamarles la atención
los alumnos responden “¿y qué? No estamos en la escuela”.
Los
principales problemas a los que nos enfrentamos dentro de la escuela son faltas
de respeto, bromas pesadas, no saber trabajar en equipo, egocentrismo, entre
otros. A continuación describiré algunos ejemplos de cada situación:
·
Faltas de
respeto: Los alumnos se ponen apodos entre sí, lo cual ocasiona que se den
pleitos que llegan incluso a las agresiones físicas.
·
Bromas
pesadas: Algunos alumnos le juegan
bromas que más que dar risa dan pena y provocan dificultades que terminan en
agresiones (verbales y físicas), incluso llegan a intervenir hasta padres de
familia, lo que únicamente hace más grande el problema.
·
Trabajo
en equipo: Los niños no saben trabajar en equipo, pues nadie cede y las
idea encontradas no permiten que se tome un acuerdo, por lo que las actividades
en equipo más que ser formativas resultan contraproducentes y después de lidiar
con las dificultades se pierde de vita el objetivo inicial.
·
Egocentrismo:
Los niños tiene en la cabeza la idea de “no dejarse de nadie”, pues fuera
de la escuela es como les dicen que debe ser, por lo que siempre tratan de
imponerse y no ayudar a nadie que no sean sus familiares o amigos más cercanos.
Todas
estas conductas se deben a la forma de pensar que la sociedad actual está dando
a sus integrantes, donde la información y la comunicación están a un clic de
distancia, lo cual ha ocasionado que nos volvamos mas autómatas y menos
humanistas, por lo que los valores impuestos hace más de dos generaciones
pasaron a segundo término, dejando como lo más importante la producción de
bienes y servicios, sin importar la convivencia, la paz y verdadero bienestar
social.
Dentro
del plan y programas de estudio de educación primaria se proponen diversos
tipos de competencias que los alumnos deben de poseer para poder mejorar su
calidad de vida, de estas rescato las siguientes:
·
Competencias
para la convivencia. Implican relacionarse armónicamente
con otros y con la naturaleza; comunicarse con eficacia; trabajar en equipo;
tomar acuerdos y negociar con otros; crecer con los demás; manejar
armónicamente las relaciones personales y emocionales; desarrollar la identidad
personal y social; reconocer y valorar los elementos de la diversidad étnica,
cultural y lingüística que caracterizan a nuestro país, sensibilizándose y
sintiéndose parte de ella a partir de reconocer las tradiciones de su
comunidad, sus cambios personales y del mundo.
·
Competencias
para la vida en sociedad. Se refieren a la capacidad
para decidir y actuar con juicio crítico frente a los valores y las normas
sociales y culturales; proceder a favor de la democracia, la libertad, la paz,
el respeto a la legalidad y a los derechos humanos; participar tomando en
cuenta las implicaciones sociales del uso de la tecnología; participar,
gestionar y desarrollar actividades que promuevan el desarrollo de las
localidades, regiones, el país y el mundo; actuar con respeto ante la
diversidad sociocultural; combatir la discriminación y el racismo, y manifestar
una conciencia de pertenencia a su cultura, a su país y al mundo.
Las
competencias anteriores demuestran el interés del plan y programas por poner a pensar
a las personas sobre su actuar, que comiencen a analizar las consecuencias de
sus acciones, no solo vean los beneficios sino todo lo que implica.
Por lo anterior se dice que la materia de formación cívica y ética es transversal
a todas las demás materias, por la simple y sencilla razón de que no basta con saber hacer y saber, sino que hace
falta saber ser para ver cuál es la
mejor manera de aplicar todo a la vida, para mejorar el desarrollo de la
humanidad y el mundo al que pertenecemos.
La
materia de formación cívica y ética lleva como objetivo primordial hacer que
los alumnos se reconozcan como personas con dignidad y derechos, con capacidad
para desarrollarse plenamente y participar en el mejoramiento de la sociedad de
la que forman parte. Que asuman, de manera libre y responsable, compromisos
consigo mismos y con el mundo en que viven por medio del desarrollo de
nociones, habilidades y actitudes para la vida, para la actuación ética y la
convivencia ciudadana, encaminadas a favorecer el respeto a los derechos
humanos y la democracia.
Los
Principios orientadores de la formación cívica y ética en educación primaria
son:
·
El trabajo en torno a valores inscritos en el
marco filosófico constitucional.
·
La formación de la personalidad moral como un
proceso dinámico de interrelación entre el individuo y la sociedad.
·
La construcción de valores dentro de un ambiente
de aprendizaje basado en la comunicación y el diálogo
·
El trabajo didáctico diseñado para favorecer
aprendizajes para la vida.
·
El fortalecimiento de una cultura de la
prevención.
·
El aula y la escuela como espacios de
aprendizaje de la democracia como forma de vida
Hace algunos años los valores
humanos se imponían a los alumnos, no se les permitía elegir como actuar, pues
de no obedecer a los mayores eran castigados, por lo que tenían que actuar como
se les decía, aunque no comprendieran porque.
El programa de formación cívica y
ética está tratando de hacer comprender a los alumnos la necesidad e
importancia de los valores humanos dentro de su vida, entender las necesidades
de las demás personas y las consecuencias de nuestros actos, es decir, educar
para la convivencia, tomar la democracia como una forma de vida y educar de
manera humanista.
En base a todo lo anterior me parece
buena la propuesta de “los dilemas morales de Kolberg”, que consiste en
plantear situaciones (principalmente hipotéticas) que ayudan a ejercitar el
juicio moral de los individuos, despertando en ellos la curiosidad del “qué
pasaría si yo…”, cosa que pocas veces pensamos, pues nos deslumbramos por el
brillo del beneficio sin ver la verdadera obscuridad que muchas veces encierran
algunas de nuestras acciones, es decir, nos pone a reflexionar acerca de
nuestra vida misma.
Hola:
ResponderEliminarRetomar la cuestión tan importante de los valores morales, considero ue tambien propiciará, de alguna manera que la sociedad revalore la labor de los docentes, pues somos constantemente juzgados, por situaciones que es más sencillo generalizar y dar por hecho que todo lo desagradable en cuanto a nuestro trabajo sucede en toda institución y son todos los maestros quienes están involucrados en lo que a nuestra función suele afectar constantemente.