martes, 13 de diciembre de 2011

Análisis del plan de estudios


Análisis del plan de estudios

La escuela primaria “Benito Juárez” está ubicada en la calle Juan Sarabia No 3, cuenta con 540 alumnos, 18 maestros de grupo, un director, un subdirector, 3 auxiliares de mantenimiento, un maestro de educación física y dos profesores de inglés.
El ambiente de la institución es agradable adentro, aunque a la salida no siempre es de lo mejor, pues los jóvenes se sienten libres de hacer lo que desean cuando salen de la institución, pues creen que lo maestros no tienen la misma autoridad en la calle que en la escuela, por lo que en ocasiones al llamarles la atención los alumnos responden “¿y qué? No estamos en la escuela”.
Los principales problemas a los que nos enfrentamos dentro de la escuela son faltas de respeto, bromas pesadas, no saber trabajar en equipo, egocentrismo, entre otros. A continuación describiré algunos ejemplos de cada situación:
·         Faltas de respeto: Los alumnos se ponen apodos entre sí, lo cual ocasiona que se den pleitos que llegan incluso a las agresiones físicas.
·         Bromas pesadas: Algunos alumnos le juegan bromas que más que dar risa dan pena y provocan dificultades que terminan en agresiones (verbales y físicas), incluso llegan a intervenir hasta padres de familia, lo que únicamente hace más grande el problema.
·         Trabajo en equipo: Los niños no saben trabajar en equipo, pues nadie cede y las idea encontradas no permiten que se tome un acuerdo, por lo que las actividades en equipo más que ser formativas resultan contraproducentes y después de lidiar con las dificultades se pierde de vita el objetivo inicial.
·         Egocentrismo: Los niños tiene en la cabeza la idea de “no dejarse de nadie”, pues fuera de la escuela es como les dicen que debe ser, por lo que siempre tratan de imponerse y no ayudar a nadie que no sean sus familiares o amigos más cercanos.
Todas estas conductas se deben a la forma de pensar que la sociedad actual está dando a sus integrantes, donde la información y la comunicación están a un clic de distancia, lo cual ha ocasionado que nos volvamos mas autómatas y menos humanistas, por lo que los valores impuestos hace más de dos generaciones pasaron a segundo término, dejando como lo más importante la producción de bienes y servicios, sin importar la convivencia, la paz y verdadero bienestar social.
Dentro del plan y programas de estudio de educación primaria se proponen diversos tipos de competencias que los alumnos deben de poseer para poder mejorar su calidad de vida, de estas rescato las siguientes:
·         Competencias para la convivencia. Implican relacionarse armónicamente con otros y con la naturaleza; comunicarse con eficacia; trabajar en equipo; tomar acuerdos y negociar con otros; crecer con los demás; manejar armónicamente las relaciones personales y emocionales; desarrollar la identidad personal y social; reconocer y valorar los elementos de la diversidad étnica, cultural y lingüística que caracterizan a nuestro país, sensibilizándose y sintiéndose parte de ella a partir de reconocer las tradiciones de su comunidad, sus cambios personales y del mundo.
·         Competencias para la vida en sociedad. Se refieren a la capacidad para decidir y actuar con juicio crítico frente a los valores y las normas sociales y culturales; proceder a favor de la democracia, la libertad, la paz, el respeto a la legalidad y a los derechos humanos; participar tomando en cuenta las implicaciones sociales del uso de la tecnología; participar, gestionar y desarrollar actividades que promuevan el desarrollo de las localidades, regiones, el país y el mundo; actuar con respeto ante la diversidad sociocultural; combatir la discriminación y el racismo, y manifestar una conciencia de pertenencia a su cultura, a su país y al mundo.
Las competencias anteriores demuestran el interés del plan y programas por poner a pensar a las personas sobre su actuar, que comiencen a analizar las consecuencias de sus acciones, no solo vean los beneficios sino todo lo que implica.
      Por lo anterior se dice que la materia de formación cívica y ética es transversal a todas las demás materias, por la simple y sencilla razón de que no basta con saber hacer y saber, sino que hace falta saber ser para ver cuál es la mejor manera de aplicar todo a la vida, para mejorar el desarrollo de la humanidad y el mundo al que pertenecemos.
La materia de formación cívica y ética lleva como objetivo primordial hacer que los alumnos se reconozcan como personas con dignidad y derechos, con capacidad para desarrollarse plenamente y participar en el mejoramiento de la sociedad de la que forman parte. Que asuman, de manera libre y responsable, compromisos consigo mismos y con el mundo en que viven por medio del desarrollo de nociones, habilidades y actitudes para la vida, para la actuación ética y la convivencia ciudadana, encaminadas a favorecer el respeto a los derechos humanos y la democracia.
Los Principios orientadores de la formación cívica y ética en educación primaria son:
·         El trabajo en torno a valores inscritos en el marco filosófico constitucional.
·         La formación de la personalidad moral como un proceso dinámico de interrelación entre el individuo y la sociedad.
·         La construcción de valores dentro de un ambiente de aprendizaje basado en la comunicación y el diálogo
·         El trabajo didáctico diseñado para favorecer aprendizajes para la vida.
·         El fortalecimiento de una cultura de la prevención.
·         El aula y la escuela como espacios de aprendizaje de la democracia como forma de vida

            Hace algunos años los valores humanos se imponían a los alumnos, no se les permitía elegir como actuar, pues de no obedecer a los mayores eran castigados, por lo que tenían que actuar como se les decía, aunque no comprendieran porque.

            El programa de formación cívica y ética está tratando de hacer comprender a los alumnos la necesidad e importancia de los valores humanos dentro de su vida, entender las necesidades de las demás personas y las consecuencias de nuestros actos, es decir, educar para la convivencia, tomar la democracia como una forma de vida y educar de manera humanista.
            En base a todo lo anterior me parece buena la propuesta de “los dilemas morales de Kolberg”, que consiste en plantear situaciones (principalmente hipotéticas) que ayudan a ejercitar el juicio moral de los individuos, despertando en ellos la curiosidad del “qué pasaría si yo…”, cosa que pocas veces pensamos, pues nos deslumbramos por el brillo del beneficio sin ver la verdadera obscuridad que muchas veces encierran algunas de nuestras acciones, es decir, nos pone a reflexionar acerca de nuestra vida misma.

1 comentario:

  1. Hola:
    Retomar la cuestión tan importante de los valores morales, considero ue tambien propiciará, de alguna manera que la sociedad revalore la labor de los docentes, pues somos constantemente juzgados, por situaciones que es más sencillo generalizar y dar por hecho que todo lo desagradable en cuanto a nuestro trabajo sucede en toda institución y son todos los maestros quienes están involucrados en lo que a nuestra función suele afectar constantemente.

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