martes, 13 de diciembre de 2011

El enfoque por competencias: de la teoría a la práctica


El enfoque por competencias: de la teoría a la práctica
A una corriente de pensamiento y acción generalizado hacia el cual nos dirigimos como sociedad se le llama megatendencias, y en el caso de la educación este concepto se aplica al enfoque por competencias. Aunado a esto tenemos que el nuevo modelo de la educación mundial se viene dando desde los países Europeos con su proyecto “tuning”, que trataba de hacer algo para afinar su proyecto pedagógico a las nuevas tendencias globales y que sus estudiantes sean capaces de adaptarse en cualquier país del mundo, no solo como sobrevivientes sino como una parte productiva del sistema económico, político y social en el que se encuentren.
Una característica que llama la atención sobre estos planes es el lugar que le dan al estudiante, convirtiéndolo en el centro de todo el proceso educativo, dejando a los demás actores como facilitadores o ayudantes en la educación de los niños, ellos son quienes dan la pauta al profesor para realizar su planeación y sobre todo aplicarla.
La propuesta educativa “tuning” trajo a América Latina y el Caribe una nueva forma de concebir la docencia, llegando hasta la creación de un cuadro de competencias básicas que fueron adecuadas por cada uno de los países y que fue base para la Reforma integral de educación básica, la cual se sostiene en 3 pilares:

Ø  Aprender a aprender (conocimientos)
Ø  Aprender a hacer (habilidades)
Ø  Aprender a ser (actitudes -valores y virtudes)

Estos tres ámbitos de la educación deberían dar por resultado una "educación para la vida" promoviendo un desarrollo armónico de la personalidad.
            A manera de discurso los tres tipos de aprendizaje parecen darnos una educación integral, pero no estamos tomando en cuenta uno más que propone la UNESCO “Aprender a convivir”.
La manera de pensar de la sociedad actual se basa principalmente en el avance tecnológico y los medios de comunicación, que existen en nuestro mundo, como parte activa de la globalización y neoliberalismo, que como ya hemos dicho, anteriormente se ha apoderado de cada rincón del planeta (para bien o para mal). La actual crisis de valores en la que nos encontramos envueltos es debido a que el progreso científico ha superado ampliamente a la didáctica, dándonos como resultado ser una comunidad preparada en el manejo de nuevos aparatos, pero la forma en que utilizamos lo que está a nuestro alcance es lo que está retrasando nuestro aprendizaje y para prueba tenemos las siguientes situaciones:
Baja lectura de comprensión: Cuando ingresamos a los buscadores de internet es fácil obtener millones de respuestas y al obtener tal cantidad de información no procesamos nada, únicamente copiamos, pegamos y terminamos sin aprender casi nada.
Mal uso de la tecnología: Al no tener juicio moral o capacidad de clasificar la información muchos de nosotros hacemos uso inadecuado de la red visitando páginas pornográficas o utilizando el anonimato para realizar acciones consideradas como ilícitas por las leyes políticas o morales.
            Las 2 situaciones solo son un pequeño ejemplo de la necesidad de retomar la formación en valores considerando a las personas que nos rodean, ya que algunos nos consideramos moralistas y éticos, por estar bien con nuestra familia o amigos más cercanos, pero cuando es turno de ayudar a algún desconocido solo atinamos a hacernos a un lado. Es momento de ejercitar nuestro juicio moral, porque como mencionan algunos autores de la talla de Silvia Schmelkes, no puede existir una educación de calidad si no está inmersa en ella la educación valoral, al mismo tiempo que no puede haber valores en una educación que no es de calidad.
            Según lo fundamentado por UNICEF, Schmelkes y sostenido por mí mismo, considero necesario forjar una estrategia para retomar los valores humanos y que comencemos a actuar acorde a ellos, sin peros ni manipulaciones.
            Por lo dicho voy a retomar “los dilemas morales” como una forma de “práctica” en el ejercicio del juicio moral en los estudiantes con la intención de que poniéndose en el lugar de otras personas comiencen a pensar en los demás, consolidando una educación basada en los “4 saberes” para hacerla mas integral.
            Después de todo las propuestas solo son eso, propuestas y para llevarlas a la práctica es muy complicado, pues se presenta un grave problema en cuanto a competencias adquiridas en la escuela (lo erudito), lo que realmente van a utilizar a lo largo de la vida (utilitario) y lo usado en el campo del trabajo (laboral), cosa que contradice el concepto de “educación para la vida” y fracciona los saberes y competencias, lo cual se debe a 3 dificultades principales en la aplicación del enfoque por competencias:

Ø  Las limitaciones de su empleo en el campo del currículo
Ø  La ausencia de una reflexión conceptual que acompañe la generalización de una propuesta 
Ø  Dilucidar las aportaciones que el enfoque por competencias ofrece frente a otras perspectivas

El trabajo que tenemos como docentes de educación básica es dar las bases para que los niños sean realmente competentes frente a los habitantes de cualquier parte del mundo y además de eso lo utilicen para el bien de su nación y de la humanidad misma, adecuando en todo lo necesario lo propuesto por tantas personas proponen en el enfoque por competencias, pero en un primer momento debemos dejar de divagar y tener bien fijo lo que el termino significa en sí mismo, de no ser así, nunca podremos avanzar enseñando con algo que no conocemos.

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