Primeras reflexiones sobre mi práctica docente
Dentro de nuestra
sociedad al maestro se le ha dado la concepción de un profesionista mas, al que
se le exige el cumplimiento de obligaciones y resultados, sin ponernos a
analizar el trabajo que implica el logro de estos propósitos.
Un profesor además de
enseñar también debe ser capaz de concientizar a los jóvenes y proyectar
confianza hacia sus educandos, de no ser así el proceso educativo no estará
completo, es necesario que eduque de forma humanista, es decir, el “deber ser”
siempre pasa a segundo término, después de las necesidades especificas de los
integrantes de la comunidad educativa.
Debemos de empezar a
mostrara a la sociedad que somos seres humanos iguales a ellos, para esto
debemos acercarnos a las personas y expresar nuestras necesidades, brindando la
comprensión que solo nuestro lado humano puede brindar, es decir, educar con
tacto.
El maestro Mexicano
se caracteriza por:
·
Ser un luchador social nato, capaz de
enfrentarse a cualquier cosa con tal de defender los derechos humanos, basado
en la razón y tolerancia.
·
Es un experto en su materia, se certifica y
actualiza constantemente.
·
Es responsable en el cumplimiento de sus
obligaciones y motiva a sus alumnos al trabajo (individual y en equipo),
creando oportunidades y situaciones de aprendizaje.
·
Es capaz de superar las carencias materiales
con su creatividad e innovación dentro y fuera del aula.
·
Es un líder, capaz de dirigir a cualquier
grupo social o político en diversos proyectos para el bienestar de la
educación.
·
Su compromiso hacia la sociedad es admirable,
pues en ocasiones sacrifica su propia vida personal en pro de la docencia.
Es
necesario mencionar que los profesores que poseen una verdadera vocación de
servicio son lo que poseen las características anteriores, ya que (como en
todos los trabajos) existen algunos que únicamente buscan aprovechar los
beneficios económicos que otorga la profesión.
Desde pequeño estuve muy ligado a la docencia, pues una
parte considerable de mi familia se dedica a esta noble labor, por lo que
estuve rodeado de maestros, cosa que me fue metiendo más el gusto hacia el
magisterio.
Cuando fui estudiante de secundaria y preparatoria me
convertí en un problema para mis maestros, pues fui rebelde y flojo, llegando
al extremo de ser expulsado de un bachillerato, el cual considero uno de los
golpes más fuertes de mi vida, el cual me permitió darme cuenta del error que cometía
al actuar así y de cómo nadie realizaría el trabajo que únicamente me
beneficiaría a mí.
Después de
recomponerme y comenzar el estudio desde el principio mi vocación como docente
se hizo más fuerte y al ingresar a la Escuela Normal de San Marcos me acercaba más
y más a la meta de mi vida.
Durante la estancia
en la Normal comprendí que la docencia no es únicamente aprender y transmitir
conocimientos, sino analizar y proporcionar las herramientas a los alumnos para
que sean críticos, además de que hay que aprender a superar los problemas en
lugar de buscar evitarlos, pues en algún momento deberemos enfrentar algún
inconveniente y si estamos preparados para todo será más fácil salir adelante.
Me considero una
maestro duro y exigente, que busca poner trabas a los niños para hacerlos más
capaces y competentes, mas por necesidad que por gusto. Mi vida personal me ha
enseñado que si la vida no te exige no eres capaz de superarte y entre más
dificultades enfrentes maduras más rápidamente.
El trabajo me ha
ayudado a sentirme una persona más útil y realmente satisfecha con el trabajo
que realizo, el incentivo económico me permite tener una vida estable. Lo
estudiado y vivido cada día me da más armas para educar a mi hijo. En la
sociedad el lugar que se me ha dado es de respeto y confianza, además de que
muchas personas me demuestran estima.
Los éxitos más
grandes que he tenido profesionalmente es cuando los alumnos demuestran lo
aprendido ante las personas (en concursos, festivales, exámenes) donde siempre
hemos sido de los mejores, aunque a veces no los primeros, pero eso habla muy
bien de nuestro trabajo.
Todavía me falta
mucha preparación y ser más competente, pues cada día la exigencia hacia el
trabajo es mayor, no puedo descansar ni hacerme el desentendido, debo ser
abierto al aprendizaje y darme cuenta de las debilidades que poseo, por
ejemplo:
·
El trabajo en equipo
·
El conocimiento de algunas estrategias
educativas
·
La cooperación con padres de familia
·
La realización de trabajos manuales
·
Ser más ordenado en la documentación
El autoanálisis es una
herramienta indispensable dentro de la práctica docente con el fin del
mejoramiento, para ser mejores maestros y brindar una educación con una mayor
calidad y por tanto más integral para los alumnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario